..Rita Perez..
Algún tiempo después, el sacerdote fue recluido a prisión y mi niña estuvo a punto de ser decapitada por un sanguinario realista, pero un compañero de éste, don José Brilanti, comandante de una guarnición de Los Panzas, se apiadó de ella y la retuvo en calidad de prisionera por espacio de mucho tiempo, sin que yo pudiera recuperarla, sino después de muchos años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario